abril 18, 2005

Día Uno



Ha sido una mañana dura. Desayuno, vitaminas, entrenamiento, más entrenamiento y después, casi al final, un poco más. Correr, variar de velocidad, sentir el cuerpo, sentirlo hablar, las historias que me cuenta en esa larga hora en la que estamos a solas, zancada tras zancada, paso tras paso. Antes me acompañaba del Ipod, pero la música me desconcentraba. Prefiero que estemos a solas, los dos, mi mente y mi cuerpo.
Aún faltan meses para el gran día. Pero Zatopec decía que un maratón era una carrera como cualquier otra, la única diferencia es que comenzaba en el kilómetro 30. O sea, que hay que aguantar esos 30 Km para después hacer los 12 restantes.
Al llegar a casa, y después de recuperar líquidos, de comer fruta, de tomar miel y de la deseada, anhelada ducha, me he sentado una vez más, como todos los días, frente al ordenador. Es otra rutina. Una rutina dentro de la rutina. Leo mails, escribo mails, contesto mails, todo antes de salir hacia la oficina.
No habría, o al menos yo no conocía, una razón especial para comenzar este Blog, una diferente a la rutina de todos los días, pero la hay. La hubo. Al abrir el correo esta mañana, entre todos los mensajes de listas de correos, de foros sobre atletismo, sobre cine, sobre la vida y sobre los que han escrito sobre ella, allí mismo, estaba el mensaje más escueto y extraño que he recibido nunca. Y esa es la razón de este Blog.

El remitente: "Ngasen@yahoo.com".

"Están detrás de la puerta. Los oigo. Su respiración. Sus pasos. Susurrando. Y yo estoy aquí, encerrado. Con el portátil. Nada más. Tecleo rogando a Dios que no me oigan. Por favor, este mail es para todos los que estáis en mi libreta de direcciones. Si "

Y nada más. El último "Si", ese "if" que me mira sin dejarme pensar en otra cosa que no sea él mismo, sigue ahí, y me tortura desde el monitor. Su libreta de direcciones. Su dirección. No la conozco, no le conozco, no sé nada salvo que el mensaje está frente a mi y no sé que hacer con él.
No sé que hacer.
Borrarlo?
O quizás analizarlo con más detenimiento cuando vuelva del trabajo.