noviembre 23, 2005

Dia Sesenta



Lo mejor de uno mismo, lo mejor de los dos mundos que conviven siempre dentro de cada uno de nosotros, lo descubrimos siempre cuando menos lo esperamos. Y yo acabo de descubrir que este tipo, ese chaval que en otro tiempo consideré amigo ya no produce en mi otro efecto que no sea el de preocupación...preocupación por quién pueda acompañarle...y el peligro que esto pueda suponer para las buenas gentes de este pueblo, entre las que no incluyo, por supuesto, a mi hermano.
"Puedes estar tranquilo", dice, mientras cierro la puerta a mi paso. "He venido solo"
Eso no parece tener mucho sentido. Los tipos esos del gobierno, y su "comandante en jefe", a quién he llamado desde siempre Barba ya averiguaron que ni yo ni Joan o Nadia estábamos aquí, y eso es lo único que nos ha permitido...seguir aquí.
"Mira, esos tipos son unos imbéciles. Y no tienen ni idea de el mundo en el que viven. Solamente buscan el poder, como siempre, y creen que la formula de esa bebida que el argentino inventó es un peldaño más en el camino al poder. Son tipos que buscan el poder dentro del propio gobierno, facciones, ese tipo de cosas, ya sabes. Pero, aunque son gente que puede presumir de una cierta importancia...no dejan por ello de ser idiotas. Si no, ya me dirás a cuento de qué, después de enviar un par de patrullas de montaña y comprobar que no os habéis escondido aquí...deciden que tenéis que estar por narices en otra parte"
No puedo evitar sonreir. Y Carlos también lo hace. Se encoge de hombros.
"A mi me mueve otro tipo de impulso, amigo mío. Es algo que ya deberías saber. De hecho, creo que ya lo sabes. La gente siempre se te ha dado bien".
Doy un paso atrás, acercándome a la ventana, y echo un vistazo al exterior. Nada parece haber cambiado en el pueblo.Todo parece estar en su sitio, la vida transcurre como todos los días a esa hora, la gente regresa a sus casas, la calle principal semi-vacía.
"Llevo investigando todo este asunto de La Cruz desde hace muchos años, y conozco la existencia de ese Libro, de las Batallas y de la propia Cruz desde hace mucho mucho tiempo. Hay al menos una centena de páginas en internet dedicadas a todos ellos, páginas a las que no se accede fácilmente. Toda una comunidad internacional de internautas siguiéndole la pista a La Cruz desde hace años. Se comenta que hay una profecía, que el tipo de la profecía es alguien que tendrá que librar una última batalla, que el Libro se encuentra en alguna parte de nuestro pais...Se rumorean docenas y docenas de cosas, algunas con más fundamento que otras".
"Habrías dejado que esos tipos me torturaran a cambio de la fórmula de la bebida"
"Seguramente. Pero aún así tú te habrías librado, ¿verdad?. Porque estás destinado a cosas más importantes. Lo dice ese Libro que nadie entiende. Hay un premio para el mejor. Incluso una vez leí algo sobre un hipotético 32 de Diciembre, aunque eso ya me parece sacar las cosas de madre".
"¿Qué haces aquí?", intento cambiar de tema para que no se me note el hecho de que sé donde está el dichoso Libro...y que sé, maldita sea, de la existencia del jodido 32 de Diciembre.
"Sólo quería verte. Sabía que estabas aquí. No ha sido fácil llegar. Y puedes estar tranquilo. No pienso decirles nada sobre tu presencia aquí, ni sobre el argentino o la bebida o lo que sea que escondáis aquí. Simplemente he estado atando cabos, y me he dado cuenta de que el tiempo se acaba, y de que se acerca tu momento."
Por alguna razón que se me escapa, sus palabras consiguen arrancarme un frío helado que recorre mi espalda.
"¿Mi momento?".
"Claro. El momento de correr. De Ganar. De recibir el Premio. Eso es a lo que apuntan todos los rumores en internet. Lo que ellos no saben es que yo conozco al tipo que tiene que correr, y ganar, y recibir el premio".
Niego con la cabeza.
"No estoy seguro de ser yo ese tipo del que todos hablan".
Carlos da un paso al frente y yo me aparto. Parece haber envejecido años en las pocas semanas que han pasado. Levanta ambas manos, como indicando que no hay nada que temer. Me rodea y llega hasta la puerta.
"¿Alguna vez has intentado encajar un círculo en un cuadrado? Pues supongo que ser ese tipo tiene que ser algo parecido. Al que lo es le parece imposible...pero aún así, puede hacerse...si él quiere realmente hacerlo. Así que, si lo eres, nos veremos a partir del 1 de Enero, amigo mío. Todo esto habrá terminado y quizás podamos tomar un café y recordar viejos tiempos. Y sentirnos por fin libres y tranquilos"
Levanta la mano, para despedirse, y abre la puerta.
"¿En esas páginas, en internet...se comenta algo sobre ese ...premio?".
Se detiene, antes de salir, y sonríe. Me observa unos instantes, evaluando la respuesta.
"Se comentan muchas cosas. Pero yo no apostaría por ninguna de ellas. Seguro que será algo...totalmente inesperado".
La puerta se cierra a su paso. Me quedo a solas en la habitación, mientras escucho sus pasos escaleras abajo. Se alejan, y de repente, mientras me dejo caer sobre la cama y recupero el aliento, siento que alguien a quien había considerado un amigo durante algún tiempo...quizás haya dado un pequeño paso para volver a serlo.
Necesito una ducha.
No puedo dejar de pensar en como lo que en un principio eran simplemente palabras, leyendas, ritos, recuerdos...se están convirtiendo en una posibilidad real a cada día que pasa. Una carrera, un 32 de diciembre, un premio...
Como habría dicho Drezner...habrá que entrenar.